Su lema, hacer simple lo complicado. Francisco ha conocido las diversas caras del área vitivinícola como asesor, docente, emprendedor e investigador. El compendio de esa formación y la necesidad de transmitirla lo guió a descubrir su pasión por la comunicación.
Nuestro cuerpo está repleto de sensores que interactúan con el exterior, solo tenemos que estar atentos a esos estímulos y aprender a poner las palabras…