El verano y su calor, nos convoca a tomar bebidas refrescantes para obtener un cierto alivio a estas duras condiciones que plantea. Por suerte existe toda una gama de vinos que son ideales para esta época del año. Así nos encontramos con los vinos blancos, los cuales tienen razones gustativas y técnicas para ser los elegidos. En la nota de hoy además de esas razones, algunos consejos para evitar que el vino se caliente.
¿Cuáles son las ventajas que tienen los vinos blancos, rosados y espumantes para esta época del año?
Los vinos, como muchas otras bebidas y comidas, tienen unos compuestos que se llaman taninos y que dan una sensación amargor y astringencia (esa sensación de sequedad o de lengua rasposa que nos queda en la boca luego de que tomamos ciertas bebidas como el té, el café, el mate). Los vinos tintos tienen muchísima más cantidad de estos compuestos que los blancos. ¿Hay alguna relación entre taninos y temperatura? Y sí, la hay. La sensación de astringencia de estos taninos aumenta cuando baja la temperatura. Si no me cree, meta un vino tinto en la heladera, que quede bien frío (7 °C) y después me cuenta.
Por otra parte, la sensación de acidez también aumenta cuando baja la temperatura. Entonces, si enfriamos un vino tinto se sentirá más ácido pero más astringente también, mientras que si hacemos eso mismo con un blanco o rosado obtenemos la combinación perfecta de un vino que nos brinda una sensación más ácida, y sin sensación de astringencia, es decir, que se vuelven más refrescantes.
A esto hay que sumarle que los vinos blancos están “diseñados” desde el viñedo y la bodega para poseer una mayor acidez que los vinos tintos.
Si quiere le doy otro otro motivo técnico: El alcohol.
Como todos sabemos, esta sustancia (el espíritu del vino) da la sensación de calor o ardor en la boca, y es por esta razón que los vinos blancos generalmente tienen menos alcohol que los tintos. Si se pone a leer etiquetas de vinos encontrará que los blancos (incluyendo a los espumantes) tienen entre 10° y 13° mientras que los tintos entre 13° y 15°. Si es detallista, habrá notado que ciertos vinos blancos tienen un muy fino gasificado, una sensación que en términos de degustación se le dice “agujas”. Bueno, esa sensación es gas carbónico que ayuda a exaltar la sensación de frescura (si no, haga la prueba de comparar una bebida con gas o otra a la cual se le fue el gas, y después me cuenta)
Entonces, a modo de resumen, los vinos blancos y rosados se llevan bien con el verano porque son más ácidos, se pueden enfriar, tienen menos alcohol y a veces tienen “agujitas”.
Pero a pesar de todas estas ventajas para combatir el calor, los vinos blancos tienen su talón de Aquiles, y es que también se calientan. La gracia de estos vinos es mantenerlos siempre fríos, entre 5 °C y 7°C (no es necesario tener un termómetro, pero simplemente si al tocar la botella la siente fría es muy probable que esté en ese rango de temperatura para consumo). Así que si al leer esta nota le dieron ganas llevarse un vino blanco a la pileta, a un picnic o cuando está haciendo el asado, aprovecho para dejarle algunos tips para que el vino blanco siempre sea refrescante.
Tips para que el vino blanco sea siempre refrescante
Frío inicial
La botella tarda un cierto tiempo en enfriarse por lo que es conveniente que se ponga un recordatorio para mantener en frío las botellas de vino blanco un par de horas antes del consumo. Así se evita andar a las corridas y terminar recurriendo a un enfriamiento rápido de último momento como suele ser el freezer.
Mantenimiento del frío
Si salimos de picnic podemos llevar al vino en una conservadora con hielo. También hay otras opciones como unas bolsas de traslado de neoprene que son excelentes aislantes. Pero si queremos mantener la botella fría en una mesa se puede usar la famosa frapera (hoy se venden metálicas o plásticas) pero también mantas refrigerantes para botellas (las cuales previamente tenemos que mantener en el freezer).
¡Me olvidé de enfriar el vino!
¿Qué hago?. Le recomiendo que tenga unos cubitos de hielo siempre a mano. Seguramente estará pensando que estoy loco, que al vino no se lo diluye. Sí ya se, pero espere un poquito, que los cubitos a los que me refiero son unos de plástico o acero inoxidable que no se derriten. Los pueden comprar en cualquier bazar, son baratos y siempre pueden quedar en el freezer para una emergencia.
Las copas
Lo lógico sería que las copas estén frías para evitar que ellas mismas calienten al vino. Pero si lo intenta se les van a empañar lo cual no termina siendo una buena opción. Pero al menos procure que tampoco estén al lado de la cocina a 40 °C. Evite que sus vinos y copas queden en lugares calientes de la casa. Por otro lado, le cuento que las copas de vinos blancos son mas pequeñas que las de vino tinto para que tengan menos superficie de contacto con el aire, y no se calienten tan rápido.
El servicio
El vino blanco se sirve en menor cantidad, solo un poquito (50 ml) y se vuelve a su fuente de frío (ya sea una frapera o cualquier otra). Es decir, se sirve más veces menos cantidad, así evitamos que mientras charlamos o miramos el infinito el vino se caliente en la copa.
Si no es un amante de los vinos blancos le propongo que intente seguir alguno de estos consejos, y después me cuenta.
¡Salud! Y que tenga un excelente 2018.