Cada año el mundo del vino se renueva, llegan los nuevos clásicos y se imponen tendencias para disfrutarlos de distinta manera. ¿Cuáles serán las tendencias para este verano?
El público consumidor de vinos se renueva permanentemente, así como también los modos de disfrutar del vino. Así nacen las nuevas tendencias, y van imponiéndose, cambiando nuestro modo de ver al mundo del vino.
Esas raras cepas nuevas
La curiosidad es la base de toda innovación, y en enología parece ser la clave para captar público nuevo. En el verano los vinos más aromáticos y frescos captan la atención de los consumidores, que esperan ser sorprendidos por novedosas propuestas.
Los vinos blancos y rosados se presentan de manera original, con coloridas etiquetas y botellas que dejan ver atractivos colores. Este año los rosados dejan su color intenso, y se destacan los tonos salmón y piel de cebolla, garantía de frescura, maceraciones cortas y gran potencial de aromas joviales y frutales.
Al podio de los blancos también subirán los de tonos más delicados, que ostentan reflejos plata y verdosos. Esta es una tendencia que gana cada vez más adeptos, y que en verano tiene su razón de ser: la búsqueda de vinos livianos que acompañen a las altas temperaturas.
Winecocktails
La coctelería y el vino siempre han coqueteado de cerca, pero este verano este romance se afianza más que nunca. Las barras les dieron la bienvenida a vinos y espumantes para integrarlos en las recetas tradicionales, y para innovar con cócteles de autor en los que los varietales resaltan sus cualidades con agregados de destilados, frutas y especias.
Los winecocktails son la puerta de entrada al mundo del vino para muchos millennials. Muchas veces con el solo agregado de helo y una rodaja de un cítrico, un espumante o un vino blanco se convierte mágicamente en un atractivo coctel.
Existen libros que muestran combinaciones originales. Sólo hay una regla para que la mezcla pueda ser llamada winecocktail, y no cóctel con vino, que suenan parecido pero que no son la misma cosa: el vino debe ser el ingrediente principal y dominante.
Maridajes osados
Es sabido que las reglas convencionales del maridaje ya dejaron de aplicarse estrictamente. Quien recuerde la frase de “vinos blancos para carnes blancas y vinos tintos para carnes rojas” sabrá que hace ya mucho tiempo perdió vigencia. No solo los pescados dan la bienvenida a tintos frescos, y la carne de vaca a blancos con estructura, sino que también el contraste entre densidades, sabores y temperaturas es una verdadera tendencia de este verano.
Vinos blancos de buena acidez apagan con su frescura a platos especiados y picantes. Un tinto robusto se encuentra con los vegetales grillados y resalta en su estructura. Los espumantes vuelven a tomar protagonismo en la mesa, acompañando a toda una comida.
Las versiones dulces de vinos y espumantes también adquieren el derecho de acompañar platos de comida, abandonando la idea de que este tipo de vino solo sirve para los postres. Los límites se desdibujan, y los paladares diversos dan paso a los maridajes más osados y menos pensados, sin que nadie abra juicio sobre lo que se debe combinar.
Vinos por copa
El furor que tuvieron los wine bar en los años 90 y que pareció esfumarse para siempre, ha retornado con la mayor de sus fuerzas. Las nuevas máquinas dispensadoras de vino mejoraron la experiencia. Son más prácticas de usar, más higiénicas y mantienen el vino con muy buena calidad una vez abierto.
La experiencia de acompañar cada plato con un vino diferente en los restaurantes resulta muy atractiva, y muchos establecimientos gastronómicos han apostado a esta fórmula.
Los vinos en lata
En esta opción se encuentra mayor resistencia, pero poco a poco este nuevo formato de envase (nuevo para la industria del vino, está claro). La percepción de que el vino puesto en una lata va a ser de menor calidad o que va a contaminarse de sabores metálicos se va perdiendo, ya que al conocer las cualidades y beneficios de este formato se va logrando mayor aceptación.
En muchos países el vino en lata es todo un éxito: son porciones ideales para una sola persona, y termina con el problema de cómo conservar un vino abierto. Las latas son aptas para su almacenamiento, no transmiten aromas ni sabores metálicos al vino, son fáciles de guardar en casa apiladas y se enfrían muy rápido, lo que las hace ideales para el verano.
Vinos naturales
Viñedos orgánicos, cultivos biodinámicos, productos de la zona y cuidados especiales para que la vinificación sea lo menos invasiva, sin correcciones. Así el resultado obtenido refleja la riqueza del terroir de origen y expresa sus cualidades de manera directa.
En concordancia con la vida saludable, estos vinos están en constante crecimiento en el mercado local y en el internacional. Muchas veces son conocidos como vinos desnudos. Nada más acorde para disfrutar este verano.
Esas son las tendencias en vinos para este verano, que resultan no solo de la demanda del nuevo público consumidor, sino también de una suerte de optimismo veraniego que nos hace ser mucho más avezados y curiosos en esta época.