¿Cómo comprar una cava de vinos? Las claves para elegir correctamente

Todo paladar sibarita que se precie de tal debe guardar sus vinos en óptimas condiciones. Lejos de las vibraciones, los rayos del sol, luz dicroica, altas temperaturas, luminosidad y baja humedad relativa.

Hoy, están de moda las cavas eléctricas mono o multi temperaturas. Es decir, aquellas que nos permiten tener un solo grado térmico constante o las que nos dan la posibilidad de oscilar en diferentes grados.

Lo ideal, si compramos una monotemperatura es custodiar los vinos en unos 14 o 16 grados constantes. De ese modo, se conservarán de la mejor manera.
Si podemos jugar con la graduación térmica, espumosos, blancos y rosados irían más fríos (8 a 10 grados), mientras que para tintos jóvenes o con cuerpo se recomiendan de 12 a 14 grados.

Lo cierto es que todo bon vivant anhela tener una bella cava en la que pueda atesorar sus etiquetas de vino más preciadas con una temperatura, humedad, iluminación y ventilación atinadas. Las cavas, entonces, son ideales para mantener intactas las características organolépticas de los líquidos báquicos.

Por supuesto, la gran pregunta que surge antes de comprar una cava es “¿Cuál me conviene?”. A continuación, desarrollaremos los factores imprescindibles a tener en cuenta a la hora de adquirir una bodega para guardar nuestros exponentes vínicos.

Estilo de cava

Es determinante saber si el uso que le darán a la cava de vino será para la totalidad de las botellas que tengan en casa o solo para estibar aquellas más presuntuosas.
Así, antes de efectuar la compra, pueden pensar en el tipo de vino que quieran guardar y la cantidad, ya que no es lo mismo que sean 8, 12, 16, 24, 36 o… ¡100!
Lo importante es adquirir una cava de buena relación precio/calidad, que se ajuste a las propias necesidades, con el precio acorde al bolsillo.

Tiempo que demorarán en consumir el vino

No es lo mismo tener una cava para vinos con prolongado potencial de guarda que para guardar vinos jóvenes, frescos, frutados y de rápido consumo.
Consejo de especialistas de BordeRío: si vamos a incorporar vinos jóvenes en la cava, los podremos guardar por un período de 3 años en óptimas condiciones.
Si, en cambio, guardaremos vinos pensados para una larga evolución, controlemos que la cava tenga las condiciones necesarias de humedad relativa y temperatura adecuada para conservarlos durante un período mayor a los 5 años. Se debe tener en cuenta que en el mercado la mayoría de las cavas son monotemperatura y, por ende, guardar vinos que requieran diferentes temperaturas parece ser una misión casi imposible.

Espacio que ocupará la cava

¿Será grande? ¿Ocupará una porción importante de la casa? Hay cavas que van desde las 6 botellas hasta algunas que superan las 150.
A la hora de los factores determinantes, debemos tener en cuenta:

Temperatura y humedad

La temperatura es clave para la perfecta conservación de los vinos. Recordemos que debería oscilar entre 14 y 16 grados.
Evitar, por favor, que la cava de vinos esté ubicada al lado de cualquier fuente de calor que pueda incidir negativamente en su temperatura.
En lo que se refiere a la humedad, aconsejamos que el interior de la cava mantenga un grado entre el 70% y 75%. Un ambiente muy seco podría resecar corchos, produciendo fuga o vaporización del líquido. Por otro lado, un exceso de humedad, favorecería el surgimiento de hongos que dañarán los vinos.
Iluminación

Iluminación

Ni focos de excesiva potencia ni luz solar deben incidir directamente en la cava de vino. Tengamos en cuenta que las radiaciones pueden afectar de manera negativa la evolución de los productos.

Vibraciones

Las mismas son enemigas íntimas de los vinos. Las moléculas vínicas requieren de reposo para agruparse en un proceso denominado polimerización, le brinda a los vinos una armonía y suavidad en su sabor. Cualquier movimiento brusco puede jugar una mala pasada.

Posicionamiento

Posición ideal de botellas en la cava: horizontal. Así, el corcho estará en permanente contacto con el contenido.
Por último, en relación con el tipo de cava, encontraremos:

Cava con compresor

Facilita el enfriamiento hasta los 5 grados. Permite el mantenimiento y control constante de la temperatura durante un tiempo prolongado. Lleva integrado un control de humedad y sistema de doble temperatura. Dura más de 15 años.

Cava termoeléctrica

Es muy estable en cuanto a temperatura, aunque depende en exceso de la temperatura externa. Si la temperatura del ambiente en el que está instalado varía en más de 10 grados a la que está programada la cava, puede haber algún problema. Por ende, estas cavas nunca deben estar expuestas al sol ni al calor. Es preciso instalarlas en lugares frescos de la casa.

Cava multitemperatura y monotemperatura

Las multitemperatura permitirán tener diferentes temperaturas en función de las necesidades de los diferentes vinos. El precio, lógicamente, será superior a las cavas monotemperaturas.

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