El 2024 ya se va. Quedan apenas un puñado de días para que se caiga del calendario. Momento de pedir buenos deseos por lo que vendrá en 2025.
Época de brindis con familia y amigos, la coctelería vive su momento álgido en la estación estival. Tragos clásicos, de autor e innovadores pican en punta.
Uno de los más famosos en estas latitudes es la sangría. Clásico de clásicos, tuvo su furor en los años ochenta y hoy revive de la mano de los bartenders, que le dan una vuelta de tuerca.
Todos los 20 de diciembre se conmemora, justamente, el Día Mundial de la Sangría, en homenaje a esta bebida refrescante, fácil de tomar y versátil, conocida por sus aromas intensos y sabor contundentes.
La historia marca que la sangría se elabora con vino, frutas y azúcar. Sin embargo, la sangría brinda un sinfín posibilidades para experimentar con nuevos ingredientesy combinaciones, siendo la estrella del verano.
Dato a tener en cuenta. Si bien no hay registros oficiales sobre el origen de esta bebida, se cree que su creación remonta a tiempos antiquísimos, en épocas en las que los vinos eran endulzados con frutas. Su nombre se relaciona con el color del vino, pues guarda similitud con el color de la sangre.
Existen numerosas versiones sobre esta bebida, plena de secretos y virtudes. ¿Lo que más aprecian los paladares? La gran variedad de frutas, licores, refrescos y otros ingredientes que se pueden utilizar. Por supuesto, estimado lector: el vino es la base, el cimiento de la sangría.
Para replicar en casa, desde Borderío les proponemos una receta clásica. La sangría se elabora en una jarra grande de vidrio, ya que es parecido a un ponche de frutas y es para que se puedan vislumbrar fácilmente todos los ingredientes.
Ingredientes
1 botella de vino tinto 750 ml
1 durazno en cubos
1 manzana en cubos
2 tazas jugo de naranja recién exprimido
1 cucharada jugo de limón
1 varita de canela
1 naranja cortada a la mitad y, luego, en rebanadas
2 cucharadas azúcar
Agua mineral o refresco de limón o naranja
Instrucciones
Haga un jarabe simple: mezcle 2 cucharadas agua hirviendo o caliente con el azúcar. Mezcle bien hasta que se disuelva por completo.
En una jarra vacíe el vino. Agregue el jugo de naranja, jugo de limón, durazno, manzana, naranja, canela y el jarabe simple.
Mezcle bien y deje reposar por 2 horas fuera de la heladera. Esto ayuda a que los sabores se integren. Deje reposar en el refrigerador para evitar que la fruta se fermente. Sirva con hielos y, si lo desea, agregue agua mineral o refresco de naranja, mandarina o limón al servir. De este modo, la sangría será más ligera y le dará un sabor muy rico.