Hasta hace un puñado de años, el vino espumante estuvo meramente asociado a las ideas de felicidad, plenitud, alegría, euforia y celebración. El “Champán” (nos tomamos una pequeña licencia poética) siempre fue protagonista principal de los brindis, los casamientos, los nacimientos, los aniversarios y los fines de año.
Sin embargo, desde hace unos diez años, los paladares sibaritas advirtieron que su sutileza y ecumenismo podían aprovecharse cotidianamente, sin esperar ocasiones especiales ni el entrechocar copas. En la actualidad, sin duda, las burbujas se impusieron como aperitivo pues su suavidad predispone mejor que otras bebidas o cócteles.
Versátiles y refrescantes, en sus diferentes categorías (Del Nature al Extra Dulce), van de maravillas con diferentes comidas. De quesos de cabra a mariscos, sushi, caviar y hasta un enjundioso salmón ahumado, supone maridajes imbatibles, siempre con la elegancia que nos regala en vista, nariz y boca.
Maridajes infalibles con espumante
A continuación, proponemos acuerdos enogastronómicos que tienen al vino espumante como su principal protagonista:
- Espumantes y ensaladas verdes. Un clásico que nunca pasa de moda. Burbujas con vegetales y, por qué no, cítricos, lonjas de queso y salmón, se entenderán muy bien con espumosos secos, frescos y muy tomables. De un Nature a un Brut, hay un sinfín de alternativas. Si optamos por un contraste sutil, podemos combinar el mix de verdes y aliños variopintos con un delicado Demi Sec, con elegante dulzor en el paladar.
- Espumantes y arroces. Paellas, risottos con frutos de mar y elaboraciones tradicionales con cierto picor, piden un espumante con acidez refrescante. Un Extra Brut o Brut serían opciones muy atinadas. Recomendación de autor: sushi con espumante a base de Torrontés, ¡infalible!
- Espumantes y quesos. Las burbujas, en general, se entienden de memoria con quesos tipo Camembert o Brie. Un Nature, seco y con acidez envolvente, sería óptimo. Y, de yapa, a estos quesos le agregamos una cucharada de mermelada, jalea o frutos secos. ¿Queso y espumante dulce hacen match? Sí, los quesos azules necesitan espumantes con mayor cantidad de gramos de azúcar por litro, siendo un contraste fenomenal.
- Espumantes y pescados. Romeo y Julieta. La combinación anhelada. Pescados sutiles y refinados, buscados por los paladares exigentes, irán mejor con un Nature o un Brut Nature. Si buscamos un atún rojo o un buen salmón, pensemos en un Extra Brut, ideal para acompañar estos reyes de los mares.
- Espumantes y mariscos. Otra gran dupla. Las burbujas y los frutos de mar fueron, son y serán siempre amigos entrañables. ¿Algunas combinaciones tradicionales? Nature, Brut Nature o Extra Brut con caviar y ostras. Se suman a esta lista boquerones, langostinos, mejillones, pulpo, calamares y frituras de pescado, que, en este caso, van muy bien con los Demi Sec, afín de mermar esa sensación frita.
- Espumantes y postres. Torta de manzana, tiramisú, cheesecake o flan con dulce de leches van de la mano con burbujas dulces. Sí, lo dulce va con lo dulce. Un refrescante espumante Demi Sec, Dulce o Extra Dulce son nuestros recomendados.
¿Qué comer con champagne? Propuestas que hacen la diferencia
Además de los maridajes anteriores, hay otras opciones que sorprenderán a más de uno. A tomar nota:
- Espumantes y pastas. Una combinación poco usual, pero no por ello imposible. Aquellas elaboraciones a base de salsas de tomate, vegetales o frutos de mar, se llevarán de maravilla con algún Extra Brut vinificado en blanco o rosé. Las burbujas rosadas, súper versátiles, son un elixir. Si, en cambio, tenemos pastas con salsas blancas más densas y potentes, un espumoso Brut Nature, a base de Chardonnay, pide pista.
- Espumantes y carnes. ¿Lo has probado? Carnes de cerdo (solomillo), pollo y hasta carnes exóticas como las codornices, forman un gran tándem con espumosos refinados, entre las categorías Nature, Brut Nature, Extra Brut y Brut. Si el espumante tuvo un prolongado contacto con sus lías, incluso, podrá acompañar carnes rojas.
- Espumantes y pizzas. Anímense a jugar con ambas combinaciones. Las de mozzarella con un Brut o Demi Sec, son un deleite para los sentidos. ¡Hagan la prueba, sin temores! Después, nos cuentan el resultado… Ah, empanadas y hamburguesas, también andan con un espumante Extra Brut, con buena estructura y volumen en boca.
Bonus track: las burbujas, secas y finas, van a la perfección con todo tipo de picadas, antipasto, terrinas, charcuterie, foie gras, patés y, por supuesto, como aperitivos. Porque, en definitiva, siempre con moderación, son ideales para abrir el apetito. ¡Salud!