El 20 de julio es una de las fechas más esperadas en nuestro país. Se celebra el Día del Amigo y los argentinos salimos al encuentro de aquellas personas que más queremos y nos llenan el corazón de emoción con solo un gesto o una palabra.
Somos amigueros por naturaleza y no hay nada más lindo que estar reunidos con aquellos confidentes “de fierro”, que nos acompañan en las buenas y en las malas. Los que están siempre a nuestro lado, pase lo que pase y en cualquier circunstancia. Porque la amistad se trata de eso. De ser fiel, leal y compartir la vida con la más pura honestidad.
Cada Día del Amigo, entonces, los encuentros sociales se multiplican y las mesas se preparan especialmente para la ocasión con diferentes elaboraciones gastronómicas (suelen ser descontracturadas) y copas de vino para hacer “Chin Chin” y brindar por la amistad (siempre con moderación).
Comidas y vinos: ¿Cuáles son los maridajes clásicos para celebrar la amistad?
Para festejar la amistad, nada más lindo que reunirse a disfrutar de ricos sabores. A continuación, haremos un repaso por los grandes maridajes de la fecha y brindaremos algunas recomendaciones:
1. Picadas
El clásico de clásicos es la picada. En sus múltiples y coloridas versiones, el tradicional “picoteo” es sinónimo de risas, anécdotas y un sinfín de historias entrañables entre compinches.
La mejor opción para acompañar picadas es un fresco, frutado y refrescante vino rosado. Versátil y camaleónico a la hora de los acuerdos enogastronómicos, es una “fija” para ir de la mano con quesos y embutidos. También podemos optar por un tinto ligero, a base de Malbec, Merlot o Pinot Noir y, si somos fans de los blancos, un joven Chardonnay o Sauvignon Blanc, sin paso por barricas, es una óptima elección.
2. Pizza Party
Por otra parte, están los amigos que eligen la tradicional Pizza Party. Festival de porciones para deleitar los sentidos y enaltecer la amistad. Aquí, es fundamental tener en cuenta los ingredientes.
No es lo mismo una pizza de cuatro quesos o provolone, que pide a gritos un envolvente Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc o Syrah con buen cuerpo, que una pizza de queso Brie o Camembert, hoy, de moda en las mesas vernáculas, que irá mejor con un tinto ligero (Pinot Noir, Merlot o, incluso, un refrescante Malbec, serán alternativas atinadas).
Si pensamos en pizzas con sello gourmet Siglo XXI como rúcula y parmesano, caprese o alguna otra con panceta, siempre tengamos a mano un buen rosé, nuevamente, comodín a la hora de los maridajes. Aquí, también podemos optar por un refrescante espumoso. Las burbujas van bien con las pizzas de estilo moderno.
3. Hamburguesas
En el Día del Amigo son muy populares, también, las hamburguesas. Si son clásicas, con queso o devenidas en gourmet, con una infinita variedad de condimentos, en general, se entenderán mejor con vinos tintos.
Si son más delicadas, nos inclinaremos por exponentes jóvenes, fáciles de beber, sin mucho cuerpo. Otra vez, Malbec, Merlot y Pinot Noir, con taninos suaves, sedosos y frescura envolvente, son elecciones ideales. Podemos seleccionar, porqué no, algún ágil Sangiovese o Tempranillo, si nos inclinamos por cepajes menos tradicionales.
Por el contrario, si las hamburguesas son más contundentes, pensaremos en etiquetas más sofisticadas, robustas y con mayor intensidad. Algún blend de Malbec con Syrah o Cabernet Franc son sugerencias que no fallarán. Recordemos que los platos a base de carnes grasas con condimentos contundentes, necesitarán vinos con mayor presencia y estructura en el paladar.
4. Sándwiches
Si de elaboraciones populares y entrañables hablamos, no podemos dejar afuera los siempre históricos “triples de miga”. Los sándwiches son un clásico en nuestras mesas cumpleañeras o celebraciones especiales y son una solución perfecta para contentar a todos los paladares. Del reputado jamón y queso, al de aceitunas, queso azul, con tomate o lechuga, recomendamos un fresquísimo rosado o un blanco sin demasiada intensidad. No nos compliquemos con opciones muy tánicas o astringentes.
5. Asado
Y si la cita pinta para largo y tenemos tiempo para charlar, otra típica celebración del Día del Amigo es alrededor del fuego. A pesar del frío en estas latitudes, nunca falta aquel que, además de mantener la llama viva de la amistad, quiere encender las brasas para tirar unas ricas carnes en la parrilla.
El asado de la amistad suele ser “power”: de achuras a diferentes cortes de carnes grasas suelen ser los protagonistas de la mesaza. Es muy tradicional que cada amigo, en este caso, lleve un buen tino, con mucha presencia en boca para maridar con algún bife de chorizo, ojo de bife o tira de asado. Por supuesto, luego, vendrá el aplauso para el asador, que “se la juega por los amigos”.
De picadas a pizzas, hamburguesas, sándwiches o carnes a las brasas, las propuestas enogastronómicas para celebrar la amistad son infinitas. Lo importante es, más allá del maridaje, levantar una copa y compartir la eterna amistad. ¡Salud!