Merlot en el Día Internacional: Todo lo que Debes Saber Sobre esta Cepa Única

Es una de las uvas más sofisticadas, refinadas y emblemáticas del mundo. Da vinos con carácter, personalidad, sutiles, elegante y envolventes. Goza de un notable prestigio en su Burdeos natal, pero su fama traspasó todas las latitudes habidas y por haber.

Sin embargo, en la Argentina, el consumidor la ha dejado de lado en los últimos tiempos. “¿Te acordás del Merlot?”, resuena la frase entre los winelovers, que en estos tiempos (con justicia) la reivindican por estos pagos.

Lo cierto es que cada 7 de noviembre se celebra el Día Internacional del Merlot. Cepaje noble si los hay, que necesita ser conmemorado y puesto en el tapete no solo del consumidor, sino de los productores y e mercado.

Sabido es que hoy pican en punta los Cabernet Franc, Tannat y Petit Verdot. Modas, tendencias, también se suben a esta ola los naranjos y los espumosos pet nat.

Pero, volvamos al protagonista de nuestra nota. Al que debemos reconocerle un sinfín de méritos. Al que tenemos que enaltecer en las góndolas de las vinotecas y tiendas especializadas. Porque un sorbo de Merlot nos emociona (siempre con responsabilidad y moderación).

Cepaje simbólico bordelés (se da de maravillas en Saint Émilion), es real que ha estado a la sombra del rey Cabernet Sauvignon. ¿Será por eso que no se lo reconoce como se debiera? Sin embargo, Merlot es actor principal de uno de los vinos más caros del planeta: Petrus, elaborado en Pomerol.

Esta uva delicada y con estirpe bordelesa, desembarcó en la Argentina a mediados del siglo XIX, en paralelo al Malbec y otras variedades francesas. Así, en estas tierras formó parte durante décadas de grandes vinos nacionales, que tomaban como referencia los blends de Burdeos a base de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot.

Con el paso de los años, el público sibarita argentino se hizo “Cabernetero” y “Malbequero”, en detrimento del protagonista de este artículo.

De todos modos, hoy, entre la añoranza y la valoración de sus características organolépticas (es una uva suave, de taninos amables y acidez equilibrada), los paladares locales vuelven a destacar su importancia en la viticultura mundial y proponen relanzarla no solo en vinos de corte, sino también en varietales de alto vuelo. 

Características de una gran cepa

La uva Merlot pertenece a la familia del Cabernet Sauvignon. Por ello, tiene destacadas notas vegetales, especiadas, en plena sintonía con notas de frutos rojos y negros. ¿Lo positivo? Es más sedoso que el Cabernet y más delicado en el paladar. Es decir, no tiene la astringencia que encontramos en los exponentes producidos a partir del rey de los vinos tintos.

Es, asimismo, una uva que le sienta bien el clima fresco. Por eso, se da muy bien en la Patagonia, donde encontró su lugar en el último decenio. También sobresale en Mendoza, donde encuentra tipicidad varietal en Agrelo (Luján de Cuyo) y el Valle de Uco. En los últimos años, se ha plantado Merlot en el NOA, provincia de Buenos Aires y Entre Ríos.

En Borderío, recomendamos Injusto Merlot, vino súper delicado, de color rojo rubí muy seductor, con aromas que nos recuerdan a especias, flores y frutos maduros. En boca es suave, amable, con reminiscencia de frutos secos y leve nota de pimienta en un prolongado final. 

A partir de estas características, es un vino perfecto para acompañar carnes blancas, pastas, embutidos y quesos variopintos.

Merlot, en síntesis

Si bien hay temas de marketing por resolver, es indudable que Merlot es una de las cepas más distinguidas y valoradas a nivel internacional. Es apreciada por los críticos, los expertos sibaritas y hasta por los que empiezan a descubrir la bebida báquica.

Brinda vinos delicados, elegantes, finos y sedosos. Su cuerpo estructurado y taninos redondos, se ensamblan con una envolvente acidez, que nos hace pensar en vinos ideales para beber en su juventud o para esperar unos años en botella.

Beber una copa de Merlot nos lleva a deleitarnos con una experiencia sensorial amena, plena de suavidad y distinción.

¿Y su nombre? ¿Por qué se llama así? Merlot nos remite al pájaro mirlo (merle, en francés), que sobrevuela los cielos del Sudoeste del país galo. De color atractivo como este tipo de ave, notas aromáticas y palatinas sublimes, esta cepa bien merece un brindis para enaltecerlo en su día. ¡Salud!

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