botellas de vino

¿Por qué las botellas de vino son de 750 ml?

Las botellas de vino son siempre objeto de fascinación. Por su forma o diseño de etiqueta suelen llamar la atención de los paladares sofisticados y los curiosos amateurs. Pero, sin dudas, hay una característica que suele generar mucha curiosidad: ¿por qué son de 750 ml?

Basta con entrar a  una vinoteca, tienda o bodega para ver que esta medida predomina por encima de las demás. Claro que no es la única: hay botellas de vino de 1 litro, 1 litro y medio, 375 ml, 500 ml y de otros tamaños. Algunas de ellas incluso llevan nombres peculiares como Jeroboam (3 litros), Mathusalem (6 litros), Balthazar (12 litros) o Melchor (18 litros). 

Sin embargo, la botella de vino convencional o estandarizada, aquella que pedimos habitualmente en un restaurante, la que descorchamos en casa o compartimos en alguna ocasión especial, contiene 750 ml. 

La pregunta es ¿a qué se debe el tamaño estándar de la botella de vino? Para develar este misterio te invitamos a seguir leyendo. 

La historia de las botellas de vino de 750 ml 

La pregunta que surge con frecuencia en degustaciones o encuentros vínicos es ¿por qué la botella es de 750 ml y no, por ejemplo, de 1 litro como suele ser habitual en otras bebidas? Durante un tiempo este asunto estuvo cargado de misticismo. Ahora vamos a ver las posibles razones que se le atribuyen a esta medida. 

De acuerdo con los mitos y leyendas que se fueron formando en torno al tema, la botella atesora 750 ml de vino por distintos motivos. Entre ellos:

  • Porque de 1 kilo de uva se obtienen 750 ml de vino.
  • Debido a que 750 ml era la cantidad atinada de vino para servir 6 vasos (125 ml por persona).
  • Porque ese número simbolizaba la máxima capacidad pulmonar con la que antiguamente un soplador elaboraba una botella.
  • Porque en la Francia del Siglo XVIII esa medida se consideraba la adecuada para que un hombre bebiera durante la cena. 
  • Porque era la capacidad perfecta para conservar el vino en las mejores condiciones. 

Nunca se demostró que estas razones fueran el origen de la actual medida estandarizada para las botellas de vino ¿entonces? 

Hay una versión bastante aceptada que explica que los 750 ml de las botellas de vino provienen de la Europa Medieval. En aquel entonces, la medida básica utilizada era el galón inglés y se determinó que la quinta parte era la indicada para el transporte de botellas. Precisamente, los 750 ml que se utilizan hoy en día. 

Actualmente, en una caja estándar entran 6 o 12 botellas de vino, es decir, 2 galones ingleses. Dato interesante a tener en cuenta, porque indica que, de alguna manera, se sigue manteniendo esa medida de referencia para el transporte de la bebida. 

El tamaño ¿importa?

Más allá de la versión clásica, en el universo vinófilo hay consenso de que el mejor formato es 1,5 litros. Lo que se conoce como la botella Magnum

Se considera que esta medida es ideal para reuniones entre varios paladares sibaritas. Esto se debe a que las botellas de 1,5 litros pueden conservar inmejorablemente el vino, pues tienen la misma cantidad de oxígeno y generan menos oxidación, lo que permite que el líquido envejezca más lento y armonioso. 

Más allá de esto, el tamaño de 750 ml es muy favorable para que los matices del vino se puedan expresar en todo su esplendor. Debido a que la cantidad de oxígeno es menor en estas botellas, en comparación con las “Magnum”, el proceso de evolución del vino va más lento y sus cualidades aromáticas y gustativas se multiplican.

¿Cuántos tipos de botellas de vino hay?

En la actualidad, existen unos 14 tamaños de botellas de vino diferentes, que van de los 187 ml a los 30 litros. De todos modos, las regulaciones internacionales aceptaron los 750 ml como medida estándar. Por eso, este es el tamaño que más encontrarás en vinotecas, supermercados o tiendas gourmet.

En el año 1975 la legislación europea sobre envases declaró que el vino solo podía venderse en 750 ml. A su vez, en 1979 Estados Unidos, en sintonía con dicha ley, adoptó la misma medida.

En Argentina no hay una regulación que indique el tamaño de las botellas de vino que se comercializan en el país. Sin embargo, los famosos 750 ml son los protagonistas en la producción local

¿Conocías la historia del tamaño de las botellas del vino?

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