Descorchar un vino entre amigos, con familiares enófilos y compartir una copa en una buena mesa, es una sensación maravillosa. Entendiendo siempre el consumo con responsabilidad y moderación, la sola presencia de la botella en un encuentro enogastronómico nos da sensación de celebración.
Sin embargo, el vino no llega por arte de magia. Hay todo un proceso de elaboración detrás, antes de llegar a nuestras mesas.
A modo de ABC, sin complejidades ni rebusques, te contamos el paso a paso, desde el viñedo, pasando por la bodega, lugar de expendio y, finalmente, nuestros hogares.
1. Terruño/Plantación
“El vino nace en el viñedo”. No es una frase hecha. Es real y necesaria para empezar el proceso de elaboración. Se necesita un suelo pobre en materia orgánica, capaz de retener agua, con la finalidad de evitar que la calidad del vino se diluya.
2. Maduración de la uva
El viticultor debe bregar por el cuidado de las uvas, que necesitan imperiosamente un balance o equilibrio atinado entre azúcar y acidez. Ello se mide a través de un refractómetro en grados Brix.
3. Vendimia
La denominada cosecha. En el hemisferio sur, entre febrero y abril, las uvas alcanzan el equilibrio indicado entre azúcar y acidez. En esta época del año, ya están listas para recolectarse de manera manual (forma tradicional) o mecánica.
4. Prensado
La uva abandona el fruto, dejando su piel u hollejo atrás. Así, se obtiene el mosto (jugo de uva sin fermentar), gracias a las prensas neumáticas. Se puede hacer de dos maneras: en contacto con el hollejo (para obtener el color del vino tinto) o sin estar en contacto (vino blanco).
5. Fermentación
La transformación alquimista de azúcar en alcohol. Es muy común que se lleve adelante en tanques de acero inoxidable. Aquí, el mosto pasa a ser vino.
6. Maduración del vino
El vino tendrá su período de guarda en barricas de roble (crianza) o en botellas (estiba). Si el líquido reposa en madera, se redondeará el color, adquirirá aromas terciarios, tendrá mayor longevidad y redondeará sus taninos.
7. Filtrado
Este proceso elimina sedimentos y residuos propios del proceso de elaboración del vino. Así, el líquido queda limpio y brillante.
8. Embotellado
Es momento del fraccionamiento. El vino está listo para meterse en la botella. El equipo enológico decidirá si un vino va directo del tanque a la botella para un rápido consumo o si, previamente, descansó en barricas para adquirir mayor complejidad y llegar unos meses o años más tarde a las mesas de los consumidores.
He aquí, entonces, una breve reseña de la elaboración del vino, desde el viñedo hasta su puesta en botella. Una vez distribuido en vinotecas, cada paladar decidirá cuándo beberlo. Dependerá de la circunstancia y la compañía. ¡Salud!