El vino es la bebida más noble de todas. Bebida con responsabilidad y moderación, une personas, culturas, trasciende fronteras y desinhibe hasta al más timorato.
Bebida tan antigua como seductora, según historiadores, el vino se elaboró por primera vez hace más de 8000 años en Georgia y, desde ese momento, se extendió por todas las latitudes, adaptándose a los diferentes terruños o terroirs, con características especiales de climas y suelos.
Lo cierto es que hoy encontramos centenares regiones vínicas en todo el mundo. Cada una de ellas sorprende a los paladares sibaritas curiosos, con su propia impronta y cepajes más destacados.
Muchas de estas regiones gozan de un prestigio internacional inequívoco, como Burdeos o Borgoña en Francia, Rioja en España, Napa en Estados Unidos y Mendoza en Argentina. Por supuesto, hay otras menos conocidas, pero no por ello, menos destacadas.
A continuación, un ABC imperdible de las regiones vitivinícolas del mundo más destacadas, sin repetir y sin soplar. Tomen lápiz, papel y agenden su próximo viaje a alguna(s) de estas regiones que bien merecen la pena un brindis.
Europa
En el Viejo Continente se produce más de la mitad del vino de todo el planeta. Datazo, ¿no? Importante para comprender la importancia que ha tenido esta bebida desde los tiempos más remotos.
En Francia, un país vínico por excelencia, encontramos famosísimas regiones como Champagne, donde se elabora el vino espumoso más refinado de todos. Además, sobresale Alsacia, con sus blancos aromáticos; Burdeos, con sus tintos más cotizados a base de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot; y la tradicional región de Borgoña, donde encontramos increíbles Pinot Noir y Chardonnay.
Además, podemos adentrarnos en la región de la Provence, con sus rosados híper chic, en el Valle del Ródano con sus sublimes Syrah t Garnachas o el Valle del Loire, donde las uvas Chenin, Sauvignon Blanc y Cabernet Franc gozan de prestigio.
En Italia, mayor productor de vinos por volumen, nos sorprenderemos con un sinfín de regiones y estilos. En el norte, Piamonte es emblema de los Barolo y Barbaresco, tintos estructurados a partir de la uva Nebbiolo.
En la Toscana, quizás la región más romática y bella de todas, sobresalen los Chianti elaborados con la uva Sangiovese. En el Véneto, no solo nos deleitaremos con los canales de Venecia, sino que podremos hacer chin chin con el reconocido Prosecco, espumoso que hoy cautiva a los fans de las burbujas.
Asimismo, en Emilia Romagna nos deleitaremos con el Lambrusco y en la isla de Sicilia con el vino fortificado Marsala y tintos secos con la cepa autóctona Nero d´Avola.
En España, tercer productor de vino del mundo por volumen, son un elixir las regiones de Ribera del Duero, multipremiada por sus tintos potentes y elegantes de Tempranillo; Bierzo, que cada vez más gana adeptos con sus Mencías frescos y frutales; Priorato, que merece el aplauso de los más exigentes, por sus tintos complejos y concentrados con Garnacha y Cariñena; Rioja, que elabora del tinto más famoso del país con Tempranillo; o Bullas, que merece el aplauso por sus tintos expresivos de Monastrell.
En Alemania, por su parte, encontraremos los blancos más salientes, a partir de la variedad Riesling. Entre sus regiones excelsas, Rheinhessen se destaca por ser la mayor zona productora, Pfalz asombra con sus vinos blancos secos y dulce, Baden es símbolo de los Pinot Noir de alto nivel, Mosel-Saar-Ruwer es sinónimo de los Riesling más refinados y delicados, mientras que en Franken los Silvaner secos y minerales son garantía de calidad.
América
El América despierta, año tras año, el interés de los wine lovers. Ha crecido sostenidamente en producción y calidad de sus vinos.
En Chile, el mayor exportador de América del Sur, el Valle del Maipo es símbolo de los mejores Cabernet Sauvignon de la región, el Valle de Casablanca se destaca por sus fresquísimos Sauvignon Blanc, en tanto Cachapoal y Colchagua aportan su prestigio con los Carmenere.
En Estados Unidos, cuarto productor de vino del mundo por volumen, el Valle de Napa enaltece su viticultura con sus inigualables Cabernet Sauvignon y Chardonnay. Por su parte, en el Condado de Sonoma, nos adentraremos en vinos variopintos y de carácter experimental; en la Costa Central, pica en punta Paso Robles, con sus Syrah y Zinfandel.
En Uruguay, los Tannat no paran de obtener galardones. La histórica región de Canelones abrió las puertas de una viticultura en la que también se destacan tintas como Marselan, Merlot y Cabernet Franc o blancas que tienen al Albariño y el Sauvignon Blanc entre sus figuras.
Por último, en la Argentina, quinto productor de vino del mundo por volumen, veremos un abanico infinito de regiones. Destacamo Salta, donde se elabora el Torrontés, blanco aromático y floral; Catamarca y La Rioja, donde se elaboran vinos con variedades criollas; San Juan, provincia en la que se elabora un Syrah muy especial; Mendoza, donde se produce el Malbec más famoso del mundo; Neuquén y Río Negro, con sus enjundiosos Pinot Noir y Merlot, y la provincia de Entre Ríos, que tras años de injustas prohibiciones, hoy renace de la mano de emprendimientos como BordeRío.
Hasta aquí, algunas de las regiones más salientes del planeta en el Viejo y Nuevo Mundo. ¿Cuál han visitado y quisieran conocer? ¡Los leemos!