En las notas anteriores hemos tratado y disfrutado de un paseo por los países vitivinícolas más tradicionales desde el punto de vista de la cantidad litros producidos y la inserción en los mercados más exigentes, es decir, de donde salen los vinos más caros, más famosos y con mejores puntuaciones. Sin embargo, también se producen vinos en otros parajes del mundo, que poco a poco van tomando notoriedad, y que cada vez se escuchan más en rondas de cata y revistas especializadas. La nota de hoy es solo un breve repaso de algunos países vitivinícolas, porque hay muchos más que podrían entrar en la lista.
Como en alguna nota anterior he comentado, la vid encuentra un estado de “confort” en algunas regiones de este mundo, y en general allí, la industria vitivinícola ha crecido y ha llegado a destacar en la escena mundial. Sin embargo, últimamente, otros sitios del planeta han tenido que ganarse un lugar en la escena internacional. Puede que sea por cuestiones culturales o por alguna limitante del ambiente como por ejemplo temperaturas ya sean muy cálidas o muy frías o incluso incesantes lluvias, por lo que los técnicos de la industria han tenido que luchar con ingenio para llegar a producir vinos de la calidad que exige el mercado.
Uruguay y su Tannat
Tal vez a más de uno ya le haya sonado este país vitivinícola. Hoy en día se cultivan 9000 ha de viñedos con una producción concentrada en la región de Canelones al sur del país. Peso a condiciones no tan favorables para la vid como las lluvias intensas (más de 1000 mm al año) y los suelos profundos (puede haber ataques de hongos que dañan las hojas) en esta región adaptaron ingeniosamente el sistema de conducción de “canopia dividida” para facilitar la ventilación y evitar este problema. Hasta ahora la variedad que ha tenido más notoriedad es el Tannat, que es de origen francés, aunque también se puede encontrar Cabernet Sauvingon y otras uvas tintas.
Perú, uva entre las dunas
Es una zona productora de uva desde la época de la conquista española, sin embargo, el enfoque de la producción ha estado guiado principalmente hacia la producción de pisco y la uva de mesa. Esto no impide que en la zona también se produzca vino que ha llegado a participar de concursos internacionales. Una de las principales zonas de producción es Ica, al sur del país, donde las vides se han tenido que adaptar a un clima extremadamente desértico, con escasa disponibilidad de agua y lluvias que nunca llegan. Se producen unas 13000 ha de distintas variedades de uva, tanto blancas como tintas.
Bolivia, el viñedo en la altura
Esta es otra zona histórica de la producción de uvas, pero como en el caso del Perú, destinadas a la uva de mesa o a la producción de destilados. En este país se produce un destilado llamado Singani que es más ampliamente consumido que el vino por el público local. Sin embargo en la altura de la provincia de Tarija, desde los 1700 a 2300 msnm, han apostado a la producción de vinos de calidad. Tal vez sea una de las zonas productoras de vinos más altas del mundo. Las lluvias alcanzan los 500 mm anuales, en el verano, en coincidencia con la cosecha.
Inglaterra, una de las últimas incorporaciones al mundo del vino
Cambio climático o no, una de las zonas más frías del planeta se han incorporado a la discusión del vino. Obviamente uno de los principales desafíos de la región son las heladas por lo que los productores hacen uso de variedades de ciclo corto con maduración rápida de las uvas, como ciertas uvas blancas. Solo hay menos de 1000 ha en producción de uva, de las cuales se pueden obtener vinos tranquilos y espumantes de las variedades Seyval Blanc, Müller-Thurgau y Chardonnay, entre otras, cosa que hace un tiempo era impensado. Los vinos ingleses son una novedad, y la superficie en producción se está incrementando rápidamente, especialmente en el sur del país, en las ciudades de Kent y Surrey.
Cánada, tierra del ice wine
Le presento otra tierra fría que ha ido incorporándose al mundo del vino pero con una estrategia diferente a la inglesa. En Cánada, con cerca de 8000 ha de vid, se producen vinos por una técnica osada y que han denominado Ice wine (vinos de hielo). El problema de la región, además de las heladas, es que las uvas no llegan a madurar por lo que tienen menos azúcar del usual para una fermentación. En la zona de Ontario, al sur del país, lo han superado de la siguiente manera: cosechan cuando la uva se congela en el otoño, y se prensa con la uva congelada. De esta manera pueden concentrar los azúcares a lograr mejores fermentaciones.