¿Cómo leer la etiqueta de un vino?

Las hay clásicas, modernas, con mucha información, más simples y hasta coloridas. Las etiquetas de los vinos son la “ropa”, la “vestimenta” del líquido y juegan un papel fundamental en el consumidor.

Desde el punto de vista del Marketing, si tienen un diseño llamativo, favorecen que los paladares sibaritas se inclinen por un determinado producto, pues “todo entra por los ojos”. Por supuesto, el vino dentro de la botella debe ser de buena calidad, más allá de una bella presentación.

Más allá de los estilos, es importante saber leer una etiqueta. ¿Qué información nos brinda? ¿Qué datos aporta? A continuación, tips prácticos para interpretar y comprender qué es lo que vamos a tomar.

Marca

Es lo más trascendental o definitorio a la hora la elección. Incluye el nombre de la línea del vino (muchas veces coincide con el de la bodega), la imagen o logotipo. El diseño de la tipografía suele ser atractivo y contundente, afín de atrapar la atención del consumidor. Una buena legibilidad ayudará a comprar nuevamente ese vino si es que nos resultó agradable al paladar.

👉 Descubre los diferentes vinos BordeRío y disfrutalos en tu hogar

Varietal

Cepaje que contiene la botella. Según la legislación argentina, para que sea varietal debe tener una cepa o, al menos, un 85% de una determinada uva. En el caso de los vinos de corte o blends, en general, se especifican las variedades y sus respectivos porcentajes.

Cosecha

Denominada, también, añada, hace referencia al año en que se cosecharon las uvas del vino que descorcharemos.

Denominación de Origen / Indicación Geográfica

El lugar de precedencia de la uva. El terruño, el pago con características especiales, que influirá en el vino. La DOC Luján de Cuyo, por ejemplo, es muy prestigiosa y avala determinados vinos elaborados en la región. Asimismo, el INV aprobó indicaciones geográficas, que hoy son un boom entre los paladares sibaritas.

Nombre de la empresa

Lo encontraremos en la etiqueta o contraetiqueta. Es la nomenclatura de la bodega.

Número de botellas

¡Nada mejor que disfrutar un vino de partidas limitadas! Ello, en general, sucede en la alta gama, en botellas que vienen numeradas. Garantiza autenticidad y trazabilidad.

Graduación alcohólica

Es imprescindible especificar la graduación alcohólica. Si bien el alcohol medio en la Argentina es de 13,5%, hoy encontramos volúmenes que llegan al 15% o bajan hasta los 12% (tendencia en ascenso).

Azúcar

Indica la cantidad de contenido de azúcar. En general, en el mercado local encontraremos vinos secos. En los espumosos, veremos con mayor especificidad las diferentes categorías, según gramos de azúcar por litro: iremos del Nature, al Brut Nature, Extra Brut, Brut y Demi Sec, al Dulce y Extra Dulce.

Sulfitos

Es muy común leer en la contraetiqueta la frase “contiene sulfitos”. Simplemente, aclara que, por su condición natural, el vino tendrá sulfitos.

Capacidad del envase

El tamaño estandarizado o más tradicional de las botellas es de 750 ml. Encontraremos, además, de 375 ml, 15 litros o formatos como el bag in box, que contiene 3 litros.

Bonus track

En las contraetiquetas, podemos encontrar notas de cata, maridajes sugeridos, temperaturas de servicio, un breve resumen de la historia de la bodega o marca, método de elaboración, crianza y estiba, entre otros.

Deja una respuesta