Cómo leer una etiqueta de vino y no fallar en el intento

Consejos a la hora de interpretar correctamente la presentación formal de un vino.

¿Alguna vez han elegido un vino por una bonita etiqueta? Seguramente, lo hayan hecho y nadie debe juzgarlos por ello. Dejarnos llevar por la estética visual es algo que se da en todos los aspectos de la vida. El primer impacto siempre es intenso para cuerpo y alma.  

Todo nos entra por los ojos. El amor a primera vista o “flechazo” es contundente. Desde una persona, un plato de comida, un automóvil, una casa o lo que fuere. Luego, por supuesto, debemos corroborar que lo que encontramos visualmente atractivo (lo externo, el envase) también lo sea en su interior.

A la hora de hablar del etiquetado de una botella de vino, es preciso señalar que en la actualidad son infinitos los diseños, dibujos y creaciones craneadas por expertos en artes gráficas.

De todos modos, más allá de la vestimenta elegante de turno, es importante saber leer una etiqueta vínica. ¿Qué información brinda? ¿Qué datos son obligatorios? ¿Cuáles son optativos? ¿Tenemos allí datos de maridajes, composición de cepajes, grado alcohólico o potencial de guarda, entre otros tips?

A continuación, detallamos las indicaciones más frecuentes para que pueda convertirse un experto en etiquetas.

Marca o nombre del vino

Es la tipografía de cuerpo más grande y destacada en la etiqueta. Es la nomenclatura que nos permitirá identificar rápidamente un producto. En general, los nombres buscan transmitir sensaciones y características específicas del vino en cuestión.

Variedad de uva

Cepa/s con que fue elaborado el vino. Según nuestra ley, para poder denominar varietal a un producto, este debe estar elaborado al menos con el 85 por ciento de una misma uva. Aclaración: a veces, las bodegas deciden omitir la composición final y los porcentajes de cada cepa. La información completa la encontraremos en las fichas técnicas.

El año de cosecha de las uvas

2015, 2016, 2018 son ejemplos de añadas que encontrará en diferentes botellas. Ese número significa el momento en que fueron cosechadas las uvas. Es una muy buena guía para calcular el tiempo estimado de vida del líquido báquico.

Importante: Su mención no es obligatoria. Determinados vinos, como Champagne o Jerez, son resultado de la combinación de diversas cosechas, por eso no llevan impreso el año.

El nombre de la empresa productora o elaboradora

Nos indica qué bodega hizo ese vino puntual. Es importante conocer el productor para investigar qué otras etiquetas presenta en el complejo mercado vitivinícola nacional.

El grado alcohólico

Se expresa en porcentaje de alcohol en relación con el volumen total del líquido. El promedio de los vinos argentinos es de 13,5%. Por supuesto, los hay menos alcohólicos (rondan entre y 12% y 13%) y más alcohólicos (14% y 15%). Según la zona, se obtendrán diferentes rangos de alcoholes.

La capacidad de la botella o el contenido neto

Expresado en mililitros, el número estándar es 750 ml. A partir de distintas necesidades, tomaron fuerza otras cantidades: 375 ml, 500 ml, 250 ml, 187 ml. En el último decenio, ganó mucha fuerza el bag in box (vino envasado al vacío), cuya medida es de 3 litros.    

El tipo de vino, la característica cromática o el color

Ya no se habla más de “Vino Fino” ni “Vino de Mesa”. Hoy, la ley exige que en las etiquetas se escriba “Vino Tinto”, “Vino Rosado” o “Vino Blanco”. Es importante aclarar el tipo de color que el consumidor está bebiendo.

La sigla-número de registro del embotellador

Figura en los registros oficiales. Es clave. Sin él, la botella puede ser incautada. En términos comparativos, no tener la sigla es como no tener la patente de un coche. Además, es fundamental que aparezcan el nombre y la dirección de la bodega.  

La región, el departamento y la provincia de producción

Es esencial saber de dónde provienen las uvas. En materia de buen vino, tanto el lugar de producción como las variedades de uva utilizadas son indispensables. Por ejemplo, en la Argentina, las mejores zonas para el cultivo del Malbec son Luján de Cuyo y el Valle de Uco en Mendoza. La región indicada para Syrah es San Juan. La casa del Pinot Noir y el Merlot es Patagonia. En el Litoral, Tannat, Chardonnay Sauvignon Blanc parecen picar en punta.  

País de origen

Es una mención obligatoria y muchas veces se escribe en inglés (Product of Argentina). Unas cuantas bodegas han optado, incluso, por destacar nuestra bandera celeste y blanca a modo de pronta identificación.

 

Espero que les haya resultado práctica esta guía para entender las etiquetas de vino. En cada entrega, mi objetivo dejarles un texto lúdico para que consoliden cada vez más sus conocimientos vínicos. ¡Hasta el próximo mes!

 

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