En el último decenio, a la hora de realizar regalos empresariales, las firmas decidieron invertir en vinos para regalar a sus clientes y, de este modo, afianzar lazos.
Tendencia devenida en sólida realidad, una elegante botella de un buen exponente vínico siempre es un presente apreciado, valorado y que da sensación de status. Es, sin duda, un regalo estratégico, de esos con los que quedamos bien en cualquier circunstancia.
Sofisticado y refinado, el vino tiene el plus de ser un producto de alto valor percibido. Da calidez y calidad, a su vez. Además, sale de los regalos convencionales que picaron en punta durante décadas: de bolígrafos a agendas o camisas, la lista es extensa.
Regalar un vino es, en definitiva, regalar una vivencia, una experiencia, que se disfrutará en un momento determinado, con la mejor compañía. Y, además de obsequiar una etiqueta de renombre o de enorme valor sentimental para quien la recibe, las empresas han decidido acompañar la botella con accesorios o utensilios imprescindibles para convertirse en un “auténtico conocedor de vinos”.
Entre las alternativas que en la actualidad ganan terreno, aparecen:
Kit de cata
Es la “caja de herramientas” imprescindible para tener en toda reunión. Las empresas arman sets especiales sibaritas con sacacorchos, accesorios para realizar un buen servicio, frapperas, selecciones exclusivas de destilados y hasta cavas con las etiquetas favoritas de los clientes.
Cofre temático
El clásico baúl de bebidas, que puede venir en tándem con elementos especiales para coctelería, un enjundioso juego de cuchillos parrilleros y algún libro enogastronómico para propiciar la lectura de la buena vida.
Gift cards
Un boom de estos tiempos. Es, quizás, uno de los grandes hallazgos de la regalería. Regalar una gift card es una manera dinámica y atinada de simplificar la logística del obsequios vínicos o dejar en manos del agasajado la elección personal.
Selecciones de etiquetas especiales
Un mix de vinos de alto vuelo, pensados para descorchar en ocasiones puntuales, es súper apreciado por los clientes. En general, estos exponentes van acompañados por tutoriales impresos o digitales, que explican, paso a paso, cómo hacer un buen descorche de etiquetas únicas, que nacen en los preciados terruños argentinos.