Para mantener la calidad del vino, evita guardarlo en la heladera. El frío puede dañar el corcho, permitiendo la entrada de oxígeno y afectando el sabor. Los vinos blancos jóvenes duran 1-2 años, los con crianza 3-5 años, los tintos jóvenes 2 años y los con crianza 2-5 años. Abiertos, los blancos y rosados duran 3-4 días y los tintos jóvenes hasta 6 días
En este artículo, te mostraremos cuánto y cómo guardar cada tipo de vino en la nevera. Así, sabrás mantener su sabor por más tiempo.
Aspectos clave
- El vino blanco joven se debe consumir entre uno y dos años desde su embotellado.
- El vino blanco con paso por barrica puede conservarse de tres a cinco años.
- Un vino tinto joven se conserva por dos años desde su embotellado.
- Un vino tinto con crianza puede mantenerse entre dos y cinco años.
- Los vinos reserva pueden conservarse entre seis y diez años.
Introducción: La importancia de conservar el vino correctamente
El vino es perfecto para disfrutar con comida o en eventos especiales. A menudo, quedan botellas sin terminar. En esos casos, la heladera puede ayudarnos a guardarlas bien. Es crucial saber cómo conservar el vino para no perder sus sabores y cualidades.
El vino como regalo perfecto y su disfrute en ocasiones especiales
Regalar vino es una gran elección. Y compartirlo en momentos importantes, como con familia o amigos, es maravilloso. Si sobra vino, guardarlas en la nevera es una buena opción para mantener su sabor.
La necesidad de guardar el vino sin abrir o abierto
En este artículo, aprenderás por cuánto tiempo se puede conservar un vino sin abrir en la nevera. Te contaremos cómo evitar que pierda calidad. También, daremos consejos para cuidar el vino una vez que lo abrimos, protegiendo su sabor.
Conservación del vino en botella cerrada
El vino sin abrir puede madurar en la botella, pero no los vinos jóvenes. Estos últimos no están listos para envejecer.
Un vino blanco joven es mejor beberlo entre uno y dos años desde que se embotella. Pero si tuvo un tiempo en barrica, puede durar más, unos tres a cinco años.
Vida útil de los vinos blancos jóvenes y con crianza
Los vinos tintos jóvenes duran bien dos años en la botella después de ser tapados. Si tienen algo de crianza, pueden estar bien guardados de dos a cinco años.
Un vino reserva, algo excepcional, puede vivir de seis a diez años en la botella. Los mejores vinos se guardan de 10 a 20 años cuidándolos bien.
Vida útil de los vinos tintos jóvenes, con crianza y reserva
Al fin, el Fondillón de Alicante, ricamente hecho, puede estar siempre en su botella. Después de diez años en tonel, resistirá bien toda su vida.
La excepcional conservación del Fondillón de Alicante
En conclusión, los vinos pueden esperar guardados en la botella. Pero hay que seguir los consejos de cada tipo de vino para guardarlos bien.
Conservación del vino en botella abierta
Si abres una botella de vino y no la terminas, es clave saber cómo conservar el resto. El oxígeno, la luz, el color y las bacterias empiezan a cambiar el vino una vez que se ha abierto. Los vinos blancos y rosados pueden durar bien entre tres y cuatro días. Para los vinos tintos jóvenes, aguantarán lo mejor posible solo seis días. No es recomendable guardar vinos tintos con crianza por más de 3 días tras abrirlos. Sin embargo, el Fondillón de Alicante mantendrá su calidad toda la vida luego de abrirse.
Factores que afectan al vino una vez abierto
Tras abrir una botella, factores como el oxígeno, luz y bacterias cambiarán el vino con el tiempo. Por esta razón, es esencial saber cómo preservar las propiedades del vino una vez abierta la botella.
Vida útil de los vinos blancos, rosados y tintos jóvenes abiertos
Los vinos blancos y rosados se mantienen ricos entre tres y cuatro días después de abrirse. Si se guardan bien, seguirán listos para beber. Los vinos tintos jóvenes pueden durar hasta una semana en un sitio fresco y oscuro, siempre que se tapen de nuevo.
Vida útil de los vinos tintos con crianza abiertos
Para los vinos tintos envejecidos, como crianzas, reservas o gran reservas, su plenitud tras abrirse es de 2 o 3 días. Hay que almacenarlos en un lugar fresco y oscuro. El vino dulce, por ejemplo el Oporto, puede durar más una vez abierto si es más dulce y envejecido.
Cuánto tiempo se puede guardar un vino en la heladera
Has escuchado sobre cuánto duran los vinos, ya sea cerrados o abiertos. Pero todavía falta hablar de si está bien guardar un vino en la heladera. La verdad es que no se recomienda. El frío de la heladera no favorece a la conservación del vino, tanto si está sin abrir como si se ha abierto.
Para mantener un vino en buen estado, es mejor usar heladeras para vinos o las bodegas de vinos con la temperatura correcta. Los cambios extremos les hacen daño a los vinos sin importar si son blancos, rosados o tintos. Por eso, debemos saber cómo guardarlos bien. Así podremos disfrutar de perfectos maridajes de vinos y cata de vinos cuando queramos.
Tipo de vino | Vida útil en botella cerrada | Vida útil en botella abierta |
---|---|---|
Vino blanco joven | 1-2 años | 3-4 días |
Vino blanco con crianza | 3-5 años | 3-4 días |
Vino tinto joven | 2 años | 6 días |
Vino tinto con crianza | 2-5 años | 3 días |
Vino tinto reserva | 6-10 años | 3 días |
Fondillón de Alicante | Toda la vida | Toda la vida |
La refrigeración no es buena para el vino. Puede arruinar su envejecimiento y calidad. Es mejor almacenar el vino en bodegas de vinos o lugares frescos y oscuros. Así, el vino podrá vivir más tiempo y estar en su mejor sabor.
Técnicas para conservar el vino abierto
Para conservar mejor el vino abierto, hay técnicas importantes. Una de ellas es usar bombas de vacío. Estas sacan el aire de la botella. Así, se evita que el vino se dañe por el oxígeno.
Uso de bombas de vacío y gases inertes
Los dispensadores de gas inerte, como el nitrógeno, son útiles también. Estos gases crean una capa que protege el vino. Ayudan a evitar su oxidación al evitar el contacto con el oxígeno.
Importancia del almacenamiento adecuado
Es clave guardar el vino bien cerrado y lejos de la luz. Mantenerlo en posición vertical es bueno. De este modo, el vino toca siempre el tapón y se evita que entre aire.
Temperatura óptima para prolongar la vida útil
La temperatura correcta para almacenar el vino está por debajo de los 13°C. Este es el punto ideal para mantener sus cualidades. Así se evita que se dañe.
Señales de que un vino se ha puesto malo
Se reconoce fácilmente un vino malo. Tiene un color marrón en vez su color original. Un olor avinagrado es otra señal clara. Si el corcho ya no aísla bien, el vino suele dañarse.
Cambios en el color
Ver un vino marrón, cuando debería ser de otro color, es muestra de que está oxidado. Este cambio indica que ya no es bueno para beberlo.
Olores desagradables y avinagrados
Un olor fuerte y avinagrado es una mala señal. Significa que el vino se ha estropeado. Este olor se nota rápidamente y es diferente del aroma natural del vino.
Deterioro del corcho
Un corcho que no sella bien deja entrar aire. Esto daña el vino, que empieza a saber y oler mal.
Mitos sobre la conservación del vino
En torno a la conservación del vino, hay algunas creencias falsas. Por ejemplo, se piensa que poner una cucharilla en la botella abierta de vino espumoso ayuda a mantener su gas. Pero esta idea no funciona en realidad.
Poner una cuchara en el vino espumoso
Para preservar el gas del vino espumoso, es mejor usar una bomba de vacío. Esta herramienta saca el aire de la botella. Así, se mantiene la efervescencia por más tiempo.
Si no tienes una bomba de vacío, hay otras opciones. Una de ellas es mantener la botella fría. Puedes colocarla sobre hielo o en la heladera. Esto también ayuda a reducir la pérdida de gas.
Razones por las que no se debe guardar el vino en la heladera
No se guarda el vino en la heladera, abierta o cerrada, por varias razones importantes. El frío extremo del refrigerador hace que el corcho se endurezca y contraiga. Esto permite que entre oxígeno y el vino se oxide. Además, la heladera puede tener olores que dañan el sabor y aroma del vino.
Contracción del corcho y oxidación prematura
Una temperatura muy baja hace que el corcho cambie. Al endurecerse y contraerse, deja pasar oxígeno. El vino se oxida rápido, perdiendo calidad.
Olores penetrantes y hongos
La heladera puede tener olores fuertes que se pasan al vino. Estos olores cambian su aroma. Además, la humedad puede causar hongos que dañan el vino.
Desestabilización de moléculas por el frío
El frío intenso puede desarmar las moléculas del vino. Esto hace que ciertos componentes se separen y se caigan al fondo. El sabor y estructura del vino cambian así.
Destapar el vino antes de consumirlo
Es bueno destapar el vino poco antes de beberlo. Así, algo del alcohol se evapora y empiezan a surgir los aromas. Además, desaparece esa sensación punzante que a veces se siente.
Es importante que el vino toque el aire directamente. Solo destapar la botella no sirve de mucho.
Beneficios de destapar y servir en copa o decantador
Cuando servimos el vino en una copa o decantador, el aire lo toca más. Esto significa que el vino comparte mejor su sabor y aroma. Así, disfrutarlo es mucho más agradable.
Superficie de contacto inadecuada al destapar sólo la botella
Al solo destapar la botella, el vino no recibe suficiente aire. Esto hace que no se liberen todos sus sabores y aromas. Por eso, siempre es mejor usar una copa o decantador.
Conclusión
Siempre es importante saber cómo guardar el vino. Guardar el vino en la heladera no es buena idea. El frío puede dañar su sabor.
Es bueno saber cuánto dura cada vino, ya sea cerrado o abierto. Usar técnicas como bombas de vacío y guardarlos en un lugar fresco y oscuro ayuda. También, antes de tomarlo, destápalo y déjalo respirar unos minutos. Y sirve el vino en una copa o decantador para disfrutarlo más.
Los vinos blancos jóvenes deben consumirse en uno o dos años. Los vinos blancos con crianza en barrica pueden durar de tres a cinco años. Los vinos tintos jóvenes se guardan bien por dos años. Los vinos tintos con crianza duran de dos a cinco años. Y los vinos reserva se mantienen de seis a diez años. Algunos buenos vinos pueden durar de 10 a 20 años si se guardan bien. Y el Fondillón de Alicante puede durar toda la vida sin perder sabor.
Cuando ya hemos abierto una botella, varía el tiempo que podemos conservarlos. Los blancos y rosados están bien de tres a cuatro días. Los vinos tintos jóvenes aguantan hasta seis días. Pero los vinos tintos con crianza no es bueno tenerlos más de tres días abiertos.
FAQ
¿Cuánto tiempo se puede guardar un vino en la heladera?
No se debe guardar el vino en la heladera. El frío afecta mal la conservación del vino, tanto cerrado como abierto.
¿Cuál es la vida útil de los vinos blancos y tintos una vez abiertos?
Después de abrirlos, los vinos blancos y rosados está bien por unos 3 o 4 días. Los tintos jóvenes aguantan hasta 6 días. Pero los tintos con crianza deben consumirse en 3 días como máximo.
¿Cómo se puede conservar mejor un vino una vez abierto?
Una opción es usar bombas de vacío. Extraen el aire de la botella. Otra técnica efectiva son los dispensadores de gas, como el nitrógeno.
Es vital cerrar bien el vino. Además, guárdalo en un lugar oscuro y fresco, a menos de 13°C.
¿Cuáles son las señales de que un vino se ha puesto malo?
Si el vino tiene color marrón en lugar del original, no lo bebas. Un olor avinagrado también es señal de problemas. Si el corcho ha perdido su forma, significa que el vino se ha estropeado.
¿Es cierto que poner una cucharilla en una botella abierta de vino espumoso ralentiza la pérdida de gas?
No es cierto. Colocar una cucharilla en el cuello de una botella de vino espumoso no ralentiza la pérdida de gas. Es mejor usar una bomba de vacío para eso.
¿Por qué no se debe guardar el vino en la heladera?
No se debe guardar en la heladera porque el frío endurece el corcho. Esto deja entrar oxígeno, causando que se oxide el vino.
La heladera también tiene olores fuertes que pueden afectar su sabor. Además, el frío puede dañar el vino al desestabilizar sus moléculas.
¿Qué beneficios tiene destapar el vino antes de consumirlo?
Al destapar el vino unos minutos antes, se evapora algo de alcohol. Esto hace que el aroma sea más evidente.
Tomar el vino en una copa abierta o decantador ayuda a mejorar su sabor. Facilita que interactúe con el aire.