Qué es la vid y el sarmiento: Descubre sus diferencias

Cuando uno empieza a participar de catas de vinos y rondas de enófilos, como así también a leer sobre vides y viñas, seguramente escuchará o leerá palabras raras. Muchas provienen de la jerga y otras son más bien técnicas, pero al fin y al cabo no son fáciles de relacionar con lo que tenemos en nuestra copa de vino. En la nota de hoy, trataremos de dilucidar algunas de ellas, empezando por lo que sucede en la vida de un brote de vid, desde sus comienzos en “pámpano” o su cierre de ciclo en “sarmiento”.

Si nos ponemos en botánicos diremos que la planta de vid es una liana, enredadera, perenne, originaria de zonas templada (es decir, con estaciones bien marcadas). Esto tiene unas implicancias biológicas enormes, ya que la planta puede crecer y dar frutos en parte del año, pero luego tienen que soportar las condiciones del riguroso invierno. Así, su ciclo se divide en dos etapas, la de crecimiento y la de dormición. Un dato curioso es que estas dos etapas tienen una duración prácticamente similar. La etapa de crecimiento ocurre desde septiembre-octubre hasta marzo-abril (dependiendo del lugar), mientras que el resto de los meses tiene lugar la otra etapa, la de dormición.

¿Qué son los pámpanos en la vid?

Los pámpanos son los delicados brotes que emergen de las yemas de las viñas, desempeñando un papel crucial en su crecimiento y desarrollo. Estos brotes son responsables de generar los racimos de uvas, por lo que su manejo adecuado es fundamental para garantizar una cosecha exitosa. Comprender la importancia de los pámpanos y su impacto en la salud general de la vid es esencial, ya que constituyen el fundamento para la producción de vinos de alta calidad. En esta sección, exploraremos los aspectos esenciales del cuidado y mantenimiento de los pámpanos en la vid.

Con los calores y el riego, esas yemas invernales (que están bien acorazadas y preparadas para el frío), se despiertan, “rompen”, se abren y dan luz a los nuevos brotes que son tiernos y verdes. A estos brotes se los llama pámpanos (del latín pampĭnus, de la cual también deriva la palabra del español “despampanante”). Estos brotes son verdes, están muy hidratados, y crecen rápido. Al poco de suceder la brotación aparecen los racimos de flores que luego de la polinización comienzan a convertirse en los futuros granos (botánicamente se llaman bayas). Pero luego, con la llegada del verano, poco a poco, junto con la maduración de los racimos, se empiezan a acortar los días y disminuyen las temperaturas, lo cual es una señal inequívoca que el invierno se aproxima.

pámpanos
Pámpanos

Por esto, la vid desarrolló diferentes estrategias para sobrevivir a las peores condiciones del ambiente. Uno de los primeros cambios es que los brotes verdes, los pámpanos, ya no crecen tan vigorosamente, y poco a poco (desde abajo hacia arriba) empiezan a cambiar de color y textura. Se endurecen y amarronan debido a cambios físicos y químicos en sus tejidos. Este es un proceso que en la jerga de la viña se llama “agostamiento” debido a que sucede en agosto en el hemisferio norte, pero en el sur sucede aproximadamente desde febrero. Además, las hojas comienzan a migrar parte de su contenido hacia estos brotes marrones como una medida de evitar “perder” ese material cuando las hojas se caigan. Estos tejidos más duros, marrones, deshidratados y con acumulación de reservas se llaman sarmientos.

sarmientos
Sarmientos

Para resumir la idea, y dejarla bien explicada: un pámpano o un sarmiento son el mismo brote, pero en distintas etapas del ciclo de la vid. Al comenzar su año la vid brota y larga pámpanos, y a medida que el ciclo pasa ocurren cambios físicos y químicos que le dan un carácter más robusto y acorazado, y se les asigna el nombre de sarmiento.

Nota final: a los pámpanos también se les suele llamar brotes o sarmientos verdes, y a los sarmientos también cañas. Ya sea que le digamos pámpanos o sarmientos, siempre traen racimos, que en definitiva es lo que nos importan a los que queremos disfrutar del vino. En la planta de vid también hay otros brotes que tienen el mismo ciclo, pero que se llaman “chupones” y “feminelas”, y que poca uva son de dar. Pero eso será tema de la próxima nota.

pámpano sobre sarmiento
Pámpano sobre sarmiento

Todo lo que necesitas saber sobre la planta de vid

La planta de vid, conocida científicamente como Vitis vinifera, es una de las más veneradas en el mundo vitivinícola por su capacidad para producir uvas de alta calidad. A continuación, te ofrecemos información clave sobre esta planta tan especial:

¿Cuántos años dura la planta de la vid? La longevidad de una vid puede variar considerablemente. Aunque se han registrado vides que sobrepasan los 100 años, el promedio de vida útil se sitúa alrededor de los 50 años. Con el paso del tiempo, la producción de uva tiende a disminuir gradualmente.

¿Cuándo empieza a dar uvas la vid? Generalmente, una vid comienza a dar uvas entre los tres y cuatro años después de ser plantada. Este período de espera es crucial para aquellos que desean iniciar la producción de vino.

¿Cuándo se planta la viña? La mejor época para plantar una viña es desde finales del invierno hasta la primavera temprana. Este momento óptimo permite que la planta se establezca correctamente antes del período de crecimiento activo.

¿Cuántos tipos de vides hay? Existen numerosas variedades de vides en todo el mundo. La más reconocida es la Vitis vinifera, originaria del Mediterráneo europeo y ampliamente utilizada en la vinificación debido a la calidad de las uvas que produce.

¿Cómo es el ciclo de maduración de la vid? El ciclo de vida de la vid es fascinante y está marcado por varias etapas distintivas. Comienza con la brotación en primavera, seguida por la floración y el cuajado, cuando las flores se convierten en los primeros frutos. La temporada culmina con la caída de las hojas en otoño, completando así un ciclo anual de renovación y crecimiento.

¿Qué vid: Diferencia entre pámpano y sarmiento?

La vid es una planta perenne que puede vivir y producir uvas durante muchas décadas. Existen muchas variedades de vid, cada una con características únicas que afectan el sabor y la calidad del vino producido. La estructura de la vid incluye varias partes importantes, como el pámpano y el sarmiento, que juegan roles cruciales en el ciclo de vida y producción de la planta.

Entender la diferencia entre pámpano y sarmiento es fundamental para el manejo adecuado de los viñedos. El pámpano es el brote nuevo que surge de la vid cada año, mientras que el sarmiento es el brote leñoso que queda después de la caída de las hojas. Ambos tienen funciones específicas y son esenciales para la salud y productividad de la vid.

Estos aspectos clave de la vida y el desarrollo de la vid no solo son fundamentales para los viticultores y enólogos, sino que también revelan la complejidad y la belleza de una de las plantas más importantes en la historia de la agricultura y la cultura humana.

La vid presenta dos etapas distintas en su ciclo de crecimiento. Durante la etapa herbácea, surgen brotes verdes llamados pámpanos, que se transforman en racimos de uvas. En invierno, los pámpanos se convierten en sarmientos, brotes maderizados que albergan reservas para la próxima temporada. La diferencia entre pámpano y sarmiento radica en la etapa de desarrollo de la vid.

Desarrollo de la vid en sus etapas

La vid es una planta que atraviesa distintas etapas a lo largo de su ciclo de vida, cada una con características y procesos particulares que son fundamentales para su adecuado desarrollo y producción de uvas.

Crecimiento de la planta de vid

  • En esta etapa inicial, la vid comienza a desarrollarse a partir de una semilla, emergiendo del suelo con pequeñas hojas y brotes.
  • Con el paso del tiempo, la planta crece y se fortalece, extendiendo sus raíces en busca de nutrientes y agua para su crecimiento.
  • El crecimiento de la planta de vid es un proceso continuo que se ve influenciado por factores como la temperatura, la humedad y la disponibilidad de luz solar.

Ciclo de la vid

  • El ciclo de la vid se divide en distintas etapas, desde la brotación en primavera hasta la dormición en invierno, pasando por la floración y maduración de las uvas en verano y otoño.
  • Cada fase del ciclo de la vid tiene un impacto directo en la calidad y cantidad de la cosecha, por lo que es fundamental conocer y comprender estos procesos para lograr una producción exitosa.

Transformación de brotes tiernos a pámpanos y sarmientos

  • Los brotes tiernos de la vid, conocidos como pámpanos, son el inicio del desarrollo de la planta en su etapa herbácea, dando origen a los racimos de uvas que posteriormente se cosecharán.
  • Con el paso de las estaciones, los pámpanos se transforman en sarmientos, adquiriendo una estructura más robusta y lignificada que les permite almacenar reservas para el próximo ciclo de crecimiento.
  • Esta transformación es esencial para la supervivencia de la vid y la producción de uvas de calidad.

Diferencia entre pámpano y sarmiento

Los pámpanos y sarmientos juegan roles clave en el ciclo de la vid. A continuación, se detallan sus diferencias en cuanto a características, formación y funciones dentro de la vid:

Características de los pámpanos

  • Brotes tiernos y verdes durante época de crecimiento.
  • Darán origen a racimos de flores que se convertirán en uvas.
  • Delicados y flexibles, propicios para el desarrollo inicial de la vid.

Formación de los sarmientos a partir de los pámpanos

  • Proceso de agostamiento durante el invierno que transforma los pámpanos en sarmientos.
  • Los sarmientos son más robustos, maderizados y albergan reservas para la próxima temporada de crecimiento.
  • La madera que forman los sarmientos es esencial para el soporte de la vid y el desarrollo de nuevos brotes.

Funciones y roles de pámpanos y sarmientos en la vid

  • Los pámpanos son los responsables de la generación y desarrollo de los racimos de uvas.
  • Los sarmientos tienen la función de almacenar nutrientes y energía para garantizar el crecimiento y la producción futura de la vid.
  • Ambos son eslabones fundamentales en el ciclo de vida y crecimiento de la vid, contribuyendo de manera crucial a la calidad y cantidad de la cosecha.

Importancia de la poda en la vid

La poda de invierno en los sarmientos es una práctica esencial para garantizar el ciclo de crecimiento saludable de la vid. Durante esta etapa, se realizan ajustes estratégicos para preparar la vid para la próxima temporada de crecimiento.

Métodos de poda para fomentar el crecimiento de nuevos pámpanos

  • La poda corta: se elimina una parte significativa de los sarmientos del año anterior para promover el desarrollo de nuevos brotes.
  • La poda larga: se mantienen más sarmientos para permitir una mayor producción de uvas, aunque puede resultar en una menor calidad.

Impacto de una poda adecuada en la calidad y cantidad de las uvas

Una poda realizada adecuadamente tiene un impacto directo en la calidad y cantidad de las uvas. Al regular la cantidad de racimos y brotes, se puede optimizar el crecimiento de la vid y asegurar una cosecha más saludable y equilibrada.

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