El fascinante arte de catar vinos: una guía para principiantes

Conocer de vinos es un must en estos tiempos. Aquellos paladares sibaritas, innovadores y curiosos, que incursionan (con moderación y consumo responsable) en el mundo enológico y los placeres sensoriales, sienten que saber de vinos les da status y los vincula con gente, generando vínculos otrora impensados.

Una copa de vino desinhibe hasta al más tímido e invita a dar el primer paso a la hora de describir un vino.

Pero, ¿Cómo dar, justamente, ese puntapié inicial? ¿Cómo un principiante puede ganar confianza para perder el miedo a “decir cualquier cosa”, afín de adquirir un pequeño ABC que lo impulse a adentrarse en el fascinante arte de catas vinos?

A continuación, compartimos tips infalibles para entender la técnica de la cata o degustación, sin complicarse ni sentirse acomplejado frente a los demás. Si bien los primeros pasos suelen ser los más difíciles, desde BordeRío les proponemos relajarse y tomar nota para lucirse con creces.

1. Empezar por el principio

En un ambiente tranquilo, ameno, sin prisas ni presiones, nuestro consejo es que empiecen por el principio. Analicen colores y tonalidades del vino, su limpidez, su brillantez y su viscosidad. Luego, giren sutilmente la copa para que aflore la infinita paleta aromas que nos sorprenderán gratamente y nos remitirán a frutos, flores, especias o tonelería en bodega. Finalmente, en boca descubrirán sabores, texturas, intensidades de acidez y sensaciones plenas en sintonía con las notas aromáticas.

2. No dejarse influenciar

Es fundamental que un principiante o recién iniciado en la temática cate los vinos en soledad y no se deje influenciar por los paladares avispados a su alrededor. Siempre habrá, como en una parrilla cuando hacemos asado, un erudito en la materia, que nos querrá indicar cómo hacer las cosas de manera correcta (según su parecer). Por otra parte, una vez que cataron el vino y lo pudieron apreciar, combínenlo con algún alimento para apreciar el maridaje. El objetivo es potenciar las sensaciones del líquido con las características organolépticas de lo sólido, en armonía. Comprender un vino sin acompañamiento gastronómico y entender su influencia en un plato dará confianza en cualquier mesa familiar, de amigos o en grupos de trabajo.

3. La regla de oro: ¡Una y una!

¡Atención! Es determinante saber que una copa de vino bebida nos obliga (sí o sí) a tomar una de agua. Es como una regla de tres simple que no podemos ni debemos negociar. Además de promover desde estas líneas el consumo responsable, concientizamos en relación a la importancia de ingerir una holgada cantidad de agua para hidratarnos y evitar malestares de cabeza. “Una y una” es la franse que deben llevar consigo para evangelizar a los paladares que quieran meterse de lleno en el universo vinófilo.

4. Existe más de una cepa

Prueben diferentes cepajes, blends, terruños, latitudes y altitudes. Hay vida más allá del Malbec y lo importante es comprender que hay diversos estilos de vinos, elaborados con técnicas particulares. Así, podrán identificar qué es lo que más les agrada, sin condicionamientos ni inseguridades, a la hora de describir un vino en una cata. No se queden solamente con una cepa favorita o un estilo específico, pues si lo hicieren no conocerán las interesantísimas y variopintas opciones que ofrece el actual mercado vínico.

5. La comodidad personal es clave para iniciar

Una vez que cataron vinos sin presiones, empiecen a degustar con amigos o gente de su máxima confianza. Si aún no se sienten seguros o con firmeza en el arte de catar, no se aflijan. Paso a paso, irán tomando vuelo para dar sus primeras opiniones sustentadas en bases sólidas. Consejo: preparen especialmente degustaciones divertidas con personas que los hagan sentir cómodos, así toman el impulso necesario, a partir del desarrollo de un vocabulario preciso y enriquecedor.

Plus infalible

Si están por participar próximamente de una cata, sigan al pie del cañón este mini manual:

  • Eviten lavarse los dientes con pasta dentífrica antes de ir a una cata. Si lo hacen, percibirán el vino de una manera distorsionada.
  • Eviten perfumarse porque invadirán los aromas del vino y no podrán percibir sus características intrínsecas.
  • Eviten comer (almorzar o cenar) antes de ir a una degustación Si están con hambre y se aproxima el horario de la degustación, ingieran alguna galleta de agua o pan neutro.

Esperamos que hayan disfrutado los tips para principiantes y recuerden que el mejor modo de tomar ímpetu es practicar, practicar y practicar con moderación, responsabilidad y siempre cuidando nuestra salud y la del prójimo. ¡Hasta la semana que viene!

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