Champagne

Día internacional del Champagne: 10 curiosidades que no sabías sobre esta bebida

El champagne es, sin duda, la bebida más refinada, sofisticada y sutil del planeta.
Mítica por naturaleza, desde que en las abadías medievales los monjes descubrieron por casualidad la segunda fermentación que provocaba burbujas mágicas.
Esta noble bebida se ha convertido en un auténtico símbolo de la buena vida y las celebraciones.

El 28 de octubre, celebramos su día y en todas las latitudes se le hará homenaje con un brindis sentido y chispeante (desde aquí promovemos el consumo responsable y moderado).

Denominados sparkling wine, vino espumoso o espumante, prosecco, sekt o cava, más allá de las fronteras de la región francesa del Champagne, las burbujas siempre invitan a festejar momentos únicos e inolvidables de la vida.

Para salir de lo convencional, les proponemos 10 curiosidades, devenidas en datos súper interesantes para que se luzcan en cualquier encuentro de paladares vinófilos.

1 La botella de champagne tiene el triple de bares de presión de los que tiene un neumático

¡Hay que tener máxima precaución cuando se abre una botella de Champagne! Tiene una gran cantidad de presión contenida en su interior. Esta botella soporta tres veces más lo que podría aguantar un neumático. De este modo, el corcho puede salir a una velocidad de hasta… ¡65km/h! Por ello, es recomendado tomar todos los recaudos necesarios a la hora del descorche.

2 El champagne se elabora mezclando uvas de diferentes cosechas

No se trata de un vino de una sola añada, sino que el champagne combina caldos de diferentes cosechas, en busca de la máxima calidad. ¿Hay excepciones? Sí. Cuando la añada es extraordinaria, se elabora champagne de una cosecha íntegra y se rotula como “Millésime”.

Las uvas utilizadas para dar vida al Champagne son Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier.

3 Un monje francés fue el descubridor del champagne

El famosísimo monje benedictino de la Abadía de Hautvillers, Dom Pierre Perignon, fue quien “ideó” el champagne. Descubrió el vino con burbujas cuando percibió que las botellas le explotaban. Finalmente, encontró una botella resistente de vidrio inglés y un tapón que soportaba la presión, inspirándose en el corcho que tapaba las cantimploras de unos peregrinos catalanes.

4 Hay 49 millones de burbujas en una botella de 750ml de champagne

Cuantas más pequeñas son las burbujas, mejor será la calidad del champagne. Dato curioso: una botella puede contener aproximadamente 49 millones de burbujas. Estas se forman por la acumulación del dióxido de carbono en el proceso de fermentación.

5 La mejor manera de servirlo es en dos pasos

Para no derramar el líquido del champagne, se recomienda primero inclinar la copa de manera lenta y delicada, y, luego, cuando la mousse disminuya, servir hasta llenar la mitad de la copa.

6 Champagne solo se le puede llamar al vino de la región Champagne

El vino espumoso etiquetado con nombre “champagne” solo puede ser el elaborado en la región de Champagne, al noreste de Francia. Existen bodegas en todo el mundo que elaboran este vino con el mismo método, pero no pueden etiquetarlo bajo esta nomenclatura por no estar en la región que cumple la Denominación de Origen Champagne.

7 No se sirve siempre en la clásica copa flauta

Tenemos la costumbre de beber champagne en copas de tipo flauta, pero no tienen por qué ser exclusivamente este tipo de copas las que usemos para disfrutar de este elixir báquico. Una alternativa interesante es servirlo en copas de tallo largo y cáliz amplio. De este modo, el aroma se liberará y el champagne podrá respirar ofreciendo una sensación más afrutada.

8 Es un producto ideal para combinarlo no solo con el aperitivo

La hora del aperitivo es un momento perfecto para disfrutar de una copa de champagne. De todos modos, es muy versátil a la hora del maridaje. En las comidas, puede ser un gran acompañante para maravillas como pescados, carnes blancas e, incluso, postres.

9 Servir el champagne demasiado frío reduce su efervescencia y altera sus aromas

Es fundamental tener en cuenta la temperatura de servicio. El champagne se alterará si se sirve demasiado frío. El rango ideal para servir una la copa es entre 5 y 7 grados.

10 Marilyn Monroe se sumergió en una bañera repleta de champagne

Según su biógrafo autorizado, abrieron 350 botellas de champagne para rellenar la bañera y que la actriz pudiese bañarse entre finas burbujas. 

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