Año nuevo, tendencias nuevas en el fascinante mundo enófilo. Se viene el 2025 y ya se vislumbran algunas modas o directrices que marcarán la cancha en términos vínicos.
Por un lado, vemos un mayor nivel de consumo entre el público joven, que se interesa cada vez más por el vino. Wine lovers entre 25 y 35 años empiezan a incorporar la bebida báquica en sus comidas, reuniones sociales y momentos compartidos entre amigos, en pos de vivir una experiencia de calidad.
Por otra parte, los consumidores se muestran muy propensos a adentrarse en los vinos orgánicos y sustentables. Ello es consecuencia lógica de un enorme interés en los vinos ecológicos a nivel internacional. Es evidente, además, que hay un sostenido crecimiento en llevar una vida saludable, vinculada con el bienestar.
Sin duda, los vinos orgánicos, naturales y biodinámicos, pensados desde el minuto cero a partir de prácticas agrícolas éticas transparentes, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y con baja huella de carbono, marcan un camino a seguir en el venidero 2025.
También hay un pronunciado interés por los vinos naranjos y rosados. Son líquidos que atrapan la atención de la generación millennial y que han ingresado en el segmento de “vinos nuevos” en las góndolas a un ritmo otrora impensado.
Otra tendencia que viene a paso firme es el creciente interés por los vinos blancos con bajo contenido de alcohol. La Argentina elabora cada vez más y mejores blancos con notable frescura, acidez envolvente y frutosidad. ¡A prestarle mucha atención a nuestros blancos, que son un elixir!
Siguiendo con las tendencias, hoy los vinos se compran cada vez más desde los dispositivos móviles. El vino, mi querido lector, no escapa del hábito digital. En las plataformas más utilizadas como Instagram, Facebook o Tik Tok, la cantidad de información o desinformación vitivinícola es tan contundente, que las tiendas físicas están ampliando el canal de ventas al digital más que al físico.
Por último, recalcamos un tema mencionado en líneas anteriores. Es tendencia el vino No-Low. ¿De qué se trata? Son vinos con menos alcohol, vinos sin alcohol o bebidas desalcoholizadas que no pueden llamarse vino. En este último tiempo, ha habido una demanda de este tipo de producto y subirá su consumo en 2025.
Bonus track. Se viene con mayor fuerza el envejecimiento de vinos en el fondo del mar. El objetivo es obtener vinos diferentes, más redondos, suaves, y con matices únicos, de aromas más intensos y pronunciadas notas minerales. La salinidad del entorno, la oscuridad, la presión, la temperatura constante, la ausencia de ruido o el movimiento armónico de las corrientes marinas confieren a estos vinos unas características únicas. ¡Salud!